BAHARÍ: UN CLUB DE PRIMERA DIVISIÓN
En 2010 se cumplieron los 25 años de la constitución del que comenzó denominándose ‘Círculo Castellano y Leonés de Cetrería.
Como se dice del Barça, el ‘Baharí’ es mucho más que un Club. La historia de este grupo de amigos entusiastas de la cetrería arranca hace más de 25 años, allá por 1985 cuando un grupo de amigos deciden agruparse y constituyen el "Círculo Castellano-Leonés de Cetrería".
En realidad fue en 1983 cuando comenzó a funcionar el ‘Círculo’, pues ya a principios de 1984 se presentaba el presupuesto de ese año ante el Gobernador Civil de Valladolid, donde se reflejaba que existían unos haberes en caja a fecha 31-12-83 de 370 pesetas. Pero no fue hasta el 29 de junio de 1985 cuando se aprobaban en asamblea los estatutos de la Asociación, aunque no fue hasta noviembre de ese mismo año cuando la Junta de Castilla y León asentó al colectivo en el registro de asociaciones deportivas con el número 1.429 que aún conservamos hoy en día en el Baharí.
La denominación de "Círculo Castellano-Leonés de Cetrería" funcionó hasta el año 2002, cuando desde la Junta de Castilla y León se obligó a cambiar la denominación al entender que al llevar el nombre de " …Castellano y Leonés" abarcaba toda la Comunidad y ese nombre se reservaba solamente para los colectivos que aglutinaban las federaciones. Así nacería el "Club Baharí de Cetrería y Aves de Presa".
Pero siguiendo la pista del "Círculo" conservamos en el Club documentos sobre aquellos momentos de la gestación de la "criatura". El acta fundacional tiene fecha de 30 de julio de 1985 y lo firmaban cinco "quijotes" que se repartían los cargos de la siguiente forma:
-Presidente: Luis Pérez Martínez.
-Secretario: Juan Carlos de la Calle Muñoz.
-Tesorera: Mª Jesús Álvarez Barona.
-Vocal: Luis Fernando de la Calle Muñoz.
-Vocal: Ramiro Fernández González.
La sede social de entonces se fijó en la calle Calderón de la Barca, 7, 4ºB, de Valladolid, que era el domicilio de los hermanos De la Calle Muñoz, JuanCarlos y Luis Fernando. Los cinco eran vallisoletanos, aunque Ramirotiene ascendencia leonesa. Pronto entraría en escena el de La Virgen del Camino, Julio César Pérez Guerra, que asumiría la secretaría de la Asociación, mientras que la presidencia la heredaría Ramiro. De esta forma transcurrieron 5 años. Fue el momento en el que el "Círculo" da el salto desde Valladolid a León. Pero como Julio César se tiene que ir a la mili le pasa el testigo de la Asociación a José Celestino Fernández Martínez y se fija la sede social en el Bar El Emigrante de La Virgen del Camino. José Celestino estaría de presidente 4 años. Al acabar ese mandato pasó los "bártulos" a Ángel Padierna, quien no estaría más que un año, justo hasta que se desligó y constituyó su propia Asociación, la Leonesa de Cetrería. Ya es a principios de los 90 cuando Julio César retoma las riendas de la presidencia del "Círculo" estableciendo la sede en los bajos del domicilio del propio Julio, en la Plaza Sotrondio de La Virgen. Recuerda Julito que empezó con 17 socios y mucha ilusión. Recuerda que durante tres años estuvo editando un boletín informativo sobre cetrería, de periodicidad trimestral, primero en blanco y negro y al final con fotocopias en color. También apunta que cuando dejó la presidencia en 2003 había 101 socios, aunque el tema del cobro de las cuotas era un tanto complicado. Conservando aún el nombre de "Círculo Castellano-Leonés de Cetrería", y antes de adoptar definitivamente la sede en la calle El Pilar 10, junto al Parque de la Era, estuvo temporalmente en la calle Antonino y Cinia, pues se nos prestó una pequeña oficina en el Salón del Pueblo de la misma población de La Virgen del Camino.
Aquellos principios no fueron precisamente fáciles. Apenas las fotocopias del libro de Félix Rodríguez de la Fuente, "El arte de cetrería" servía de guía para preparar pihuelas, señuelos y otros utensilios para practicar este deportecon pasión, pero tampoco se podía seguir en este tratado las técnicas avanzadas de adiestramiento para, por ejemplo, hacer un halcón altanero. En esa época tampoco existían los medios de telemetría modernos, por lo que la pérdida de los pájaros estaba a la orden del día. También entonces era la Administración la que "daba" el permiso pertinente para la tenencia del ave, previo desnide del mismo, pues la cría en cautividad en España era prácticamente nula. Otra solución era acudir a países avanzados en este arte (sobre todo Inglaterra) para hacerse con algún ejemplar. Precisamente en esta necesidad de hacerse con un pájaro legal está el origen del "Círculo", pues precisamente en 1985 les llega a los responsables de dicha asociación respuesta a la petición ante el ICONA de pájaros para dedicar a la cetrería donde se recordaba que dicha asociación no era "legal", es decir, que ni se regía por unos estatutos legalizados ni aparecían con un número válido en ningún registro de asociaciones deportivas. Por este motivo los promotores del "Círculo" no perdieron más tiempo y legalizaron dicha asociación.
Practicar cetrería era un acto de valentía y todo un riesgo de perder la inversión que se pudiera haber hecho en la adquisición del pájaro. El último pájaro legal desnindado en la provincia de León se lo concedieron precisamente a Julio y fue una hembra de azor desnidada en Pedrún de Torío. ¡Qué tiempos aquellos!
La carencia de un libro de socios en aquellos años nos impide saber con certeza qué número de personas se fueron sumando al Club. Se entiende que en sus inicios en Valladolid la participación social era puramente testimonial. Sólo al dar el salto a La Virgen del Camino, León, la agrupación fue tomando auge y el crecimiento de la actividad hizo que se fueran sumando socios hasta llegar a la actualidad donde el número viene oscilando entre las 50 y las 60 personas inscritas contando socios numerarios, infantiles y de honor. Ni que decir tiene que la mayor de las actividades que realiza cada año el ‘Baharí’ y que supone un gran esfuerzo económico y de organización son las Jornadas Internacionales de Cetrería del Norte de España que se celebran en el puente festivo de El Pilar, en octubre, y que ya se han cubierto las 18 ediciones. Todo un hito, todo un desafío.
Tras la presidencia de Julio César tomó el testigo una persona que había sido alumno aventajado de este último, otro grande de la cetrería como es Miguel Ángel Martín Benito, quien haya sido en los últimos años el alma máter de las Jornadas de León. Juez nacional de cetrería, Miguel Ángel ostentó la presidencia del Baharí durante dos legislaturas (8 años) llevando en ocasiones todas las gestiones económicas y administrativas que puede llevar un club de estas características.
En 2012 se produjo el último cambio importante dentro de la Directiva del Club al tomar la presidencia por unanimidad de los socios la socia que venía realizando las veces de tesorera en los últimos años, Cristina Bedmar Solla, más conocida como Cris Scotland, pues regenta junto a su marido el gran cetrero José Antonio Álvarez, Toño Scotland, la mítica cervecería de La Virgen del Camino. Hoy día el número de socios de este Club se ha estabilizado en los sesenta y pico, pero goza de una buena salud para seguir trabajando, como dice su lema, por y para la cetrería.